Archivos Mensuales: noviembre 2011

Programas electorales sobre el sistema financiero

El PP en su programa habla de «saneamiento del sector financiero» y de «liberalización de la economía» (pág. 28). Además, añade textualmente:

«Promoveremos la culminación del proceso de transformación de las cajas de ahorros con el fin de someterlas a la disciplina del mercado, mejorar su gobernanza y gestión» (pág. 34).

Y también:

«Aceleraremos la reforma de las cajas de ahorros para garantizar la mejor gestión posible de la actividad bancaria con reglas de mercado, y para separar la obra social de la actividad financiera» (pág 34).

En fin, más mercado. Por otra parte, nombran continuamente la austeridad.

¿20-N?

¿20-N?

Rajoy ha dicho en televisión que meterá la tijera en todo menos en Sanidad y Educación. ¿Igual que Esperanza, no?

El PSOE escribe sus ya típicas palabras: «El sistema financiero debe estar al servicio de la sociedad y no al revés» (pág. 11). Lástima que de momento sean solo palabras no acompañadas de medida alguna. Y continúan, excusándose en parte por lo hecho hasta ahora:

«En un principio ha sido indispensable la reestructuración bancaria para salvaguardar la estabilidad financiera, ahora necesitamos promover un sector financiero equilibrado, más controlado y supervisado, y con una mayor contribución del sector a la sociedad» (pág. 12).

Rubalcaba ha dicho en televisión que hay que imponer más impuestos a la banca, tal como hacen en «Reino Unido y Alemania». Con esa coletilla del final, no parece gran cosa…

El programa de IU va mucho más allá:

«No se cubrirá con dinero público la deuda externa privada de las instituciones financieras. La crisis del sector financiero es la expresión de la bancarrota de las políticas neoliberales y, por tanto, la fórmula adecuada pasa por la creación de una nueva banca pública que intervenga en el flujo de dinero, pudiendo inyectar liquidez a los autónomos y las PYMES.
Los elementos esenciales de un modelo social de Banca Pública son:
• Criterio predominante de rentabilidad social, compatible con la eficiencia y los resultados positivos.
• Modelo de gestión que excluye cualquier operativa especulativa y/o vinculada a paraísos fiscales.
• Participación democrática en la gestión del Banco de los impositores, en su caso, y de los trabajadores.
• Vinculación a los objetivos de desarrollo acordados democráticamente. La ley de presupuestos debe incorporar un apartado sobre prioridades de los recursos financieros públicos.
De acuerdo con ello, proponemos:
1. Transformación de las Cajas de Ahorro en un Sistema de Banca Pública, mediante la nacionalización de las mismas.
2. Recuperación de la Banca Pública Especializada (Banco de Crédito Hipotecario, Banco de Crédito Local, Banco Exterior); renacionalización de la Caja Postal de Ahorros y constitución a partir del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de Agencias Públicas de Inversión en todas las CCAA bajo el modelo del Instituto Catalán de Finanzas» (pág. 15).

Y un poco más adelante: «Colaboración con la Banca Social (Cooperativas de
Crédito, Cajas Rurales democratizadas, secciones de crédito de las Cooperativas y banca cívica) y apoyo a la Banca Ética» (pág. 16).

Además, según su programa, IU pretende crear cientos de miles de empleos desde lo público. Este plan público de empleo se pagaría a posteriori en base a la riqueza creada con esos puestos de trabajo, en base a la mayor recaudación de impuestos que así se obtendría y en base a los efectos de la reforma fiscal que proponen (págs. 7 y 8).

El programa de EQUO sobre el sistema financiero es muy parecido al de IU, aunque pone más énfasis en las «actividades económicas sostenibles»:

«29. Creación de una banca pública a partir de las cajas de ahorro nacionalizadas, del fortalecimiento y desarrollo del ICO (para el corto plazo, resulta necesario reforzar las líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial y canalizar por esta vía una mayor oferta de crédito, con el adecuado control de riesgos, hacia las PYMES y hacia las empresas que invierten en economía verde y sostenible) y de otras instituciones financieras de las comuni­dades autónomas. Promover su actuación con criterios éticos.
30. Mantenimiento de las cajas de ahorro, reformando las malas prácticas en que han incurrido en los últimos años, fortaleciendo los controles públicos y de la sociedad civil, poniéndolas al servicio de la actividad produc­tiva local y promoviendo un funcionamiento con criterios éticos y de servicio a la sociedad (…).
32. Prohibición para operar en la UE a los bancos con sucursales en centros offshore (paraísos fiscales).
33. Promoción y fortalecimiento de una banca ética y cooperativa, al servicio de las actividades económicas y productivas más cercanas y medioambientalmente sosteni­bles. Especial apoyo a los emprendedores y al autoempleo en actividades económicas soste­nibles» (págs.  14 y 15).

Frente a estos programas de IU y EQUO, resulta significativo (y triste) que el PSOE ponga en el suyo lo siguiente: «Utilizaremos la posible presencia pública en alguna entidad financiera para impulsar la financiación dirigida a los emprendedores» (pág. 13).

¿Se puede hacer lo que proponen IU y EQUO? ¿Serían ellos capaces de hacerlo si gobernaran?

¿Qué voto el 20-N?

¿Qué voto?

¡¡Ufff!!

¿Qué partido está dispuesto y tiene la suficiente capacidad para poner coto a los mercados? ¿Qué partido quiere y puede regularizar los mercados financieros de forma que queden al servicio de la sociedad?

¿Qué partido puede reconducir o gestionar adecuadamente el despropósito de la deuda? O, en su defecto, ¿qué partido está en condiciones de exigir responsabilidades a los culpables del desaguisado?

Es desolador. No encuentro respuesta. ¿Izquierda Unida es capaz? Para empezar, lo de «unida» es un chiste en mi autonomía. No hay liderazgo ilusionante, ni ahí ni en ningún otro partido, que aglutine y encauce la energía del 15-M.

¿Esperamos a Quo? ¿Dónde más buscamos? ¿Es posible encontrar alguna receta o «algo» en el mundo académico? ¿Cómo puede ser, con la que está cayendo, que no surja NADA nuevo y con la suficiente fuerza ni desde la política ni desde la Universidad?